Tenemos la necesidad de consultar o acudir a personas que estén en un mayor grado espiritual o de liderazgo cuando tengamos dudas sobre algún tema o toma de decisión.
«Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión».
Hechos 15:2
La palabra de Dios dice que en la multitud de consejeros está la sabiduría, se requiere reconocer que no lo sabemos todo y eso es humildad. No podemos, por orgullo, cometer errores o enseñar cosas que van contra la palabra de Dios, la biblia dice que Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.
Otro principio importante es el sometimiento a las autoridades. No tomar decisiones carnalmente sino con la dirección del Espíritu Santo. No ser legalistas, debemos tener mucho cuidado cuando haya ciertos asuntos que se presenten dentro de la iglesia en los cuales no tengamos claridad o se generen dudas, lo mejor que podemos hacer es consultar a otras autoridades mayores que nosotros. Debemos tener cuidado de no estar aplicando el legalismo en la congregación.
Debemos tomar decisiones guiadas por el Espíritu Santo, no a la ligera.