Evita la contienda
Las discusiones no llevan a nada bueno. En momentos de ira podemos herir a las personas, con nuestras palabras, por eso hay que ser muy prudentes.
Las discusiones no llevan a nada bueno. En momentos de ira podemos herir a las personas, con nuestras palabras, por eso hay que ser muy prudentes.
Cuando pases por dificultades debes confiar en el señor y mantenerte muy cerca de él en todo tiempo.