Aquí tenemos una historia fascinante. El Señor suplió la necesidad de Elías. El relato bíblico nos dice que vino un tiempo de sequía ordenado por el Señor. Él le ordenó a Elías que fuera al arroyo de Querit, donde tendría agua, y también le dijo que no debía preocuparse por la comida, porque el Señor había dado la orden a unos cuervos para que le llevaran a domicilio todos los días (carne y pan en la mañana y en la tarde).
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
1 Reyes 17:1-16
Aquí podemos ver la grandeza de Dios para con sus hijos. En medio de un juicio de Dios para un pueblo, vemos la diferencia que hace Dios con sus hijos, como dice la Biblia en Malaquías 3:18.
Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
Malaquías 3:18.
Esa es la confianza que tenemos como hijos de Dios. Si bien es cierto que estamos en medio de un mundo en caos, tenemos a nuestro favor a un Dios misericordioso que va a suplir nuestras necesidades, así como lo hizo con Elías. Por eso, lo invito a tener la misma actitud que tuvo Elías en 1 Reyes
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
1 Reyes 17:1
Este es un tiempo de buscar la presencia de Dios. No se deje llenar de temor o preocupación, no se desespere por las circunstancias, ponga toda su confianza en Dios
Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
Salmo 34:4-10
Así como el Señor sustentó a Elías en medio de aquella adversidad, lo va a sustentar a usted también, pero es importante que ponga toda su confianza en Él y descanse en Él.